Las flores están presentes en los momentos más importantes o emotivos de nuestras vidas
Aquellos que recordamos más intensamente: un cumpleaños, el día de nuestra boda, cuando tuvimos a nuestros hijos o hijas, al despedirnos de nuestros compañeros de trabajo, al recibir un premio y al decir adiós a los seres queridos que fallecen. Pero, ¿Cuál es significado de las flores que se usan en los funerales?, ¿Qué deseamos expresar con ellas?
Como decimos, los adornos florales siempre han sido compañeros de viaje a lo largo de nuestra vida. De hecho, lo son hasta el último momento. Su presencia es agradable, pues visualmente son muy decorativas, pero también simbólica. Sin olvidar la maravillosa fragancia que desprenden.
Y es que las flores, además de reconfortar, denotan paz y cariño y sensibilidad por parte de quien las regalan. De hecho, quienes envían centros florales o coronas a un funeral (familiares, amigos, compañeros de trabajo…) transmiten así sus condolencias; su respeto, admiración, agradecimiento o amor hacia la persona fallecida, y su deseo de acompañar al difunto y a sus familiares en estos momentos difíciles.
El significado de los tipos de flores que más se usan en los funerales.
Aunque cada flor o composición floral expresa los sentimientos antes descritos, existen significados propios a cada ejemplar.
Los lirios
Por ejemplo, los lirios, que son la flor más empleada en este tipo de situaciones, están asociados a la inocencia. Pero no solo eso, antiguamente se consideraba una planta sagrada, de enorme simbolismo. Su gran variedad de formas y colores facilitan la composición de bonitos ramos y su olor resulta muy agradable.
Los crisantemos
Los crisantemos son también muy habituales. De variadas formas y colores, aportan luz y color, de ahí que sea fácil encontrarlos en aquellas composiciones que adornan los cementerios en el día de Todos los Santos o en funerales, sobre todo si estos se celebran para personas jóvenes.
Los claveles
Por su parte, los claveles constituyen la flor clásica por excelencia en nuestro país. Los servicios florales de tanatorios o comercios especializados confeccionan bonitas coronas donde los claveles son los protagonistas. Blancos para mostrar amor incondicional, rojos para transmitir admiración o sincero respeto. Lo importante es que los claveles, como cualquier otra flor que forme parte de la corona, sean frescos. A menudo, este tipo de adornos se acompañan con una banda y una tarjeta dedicada.
Las rosas
Las coronas o centros de rosas, por ejemplo, suelen ir acompañadas de otras variedades que combinan a la perfección, mientras que los ramos fúnebres tan solo añaden detalles verdes ornamentales. Estos últimos resultan muy sencillos, sin embargo, su carga simbólica es muy alta, al fin y al cabo, es la flor del amor. Rosas, rojas, blancas o amarillas, las rosas pueden transmitir muchas cosas, por ejemplo, la pasión que mostró la persona difunta en vida y que ahora se quiere evocar.
La orquídea
Otra flor muy habitual es la orquídea, de enorme elegancia. Traslada calma y quietud, tan necesarias en un momento como es un funeral, y el respeto de quienes la regalan, de ahí que sea común en centros, ramos o coronas enviados desde entornos profesionales a la persona fallecida: antiguos compañeros y compañeras de trabajo, empresas, etc.
Anturios, margaritas blancas, gladiolos, lilium, gerveras…, muchas otras variedades tienen cabida en un funeral, lo importante es que estas sean de calidad y estén cuidadosamente escogidas.
Para garantizar dicho resultado, es conveniente acudir a un servicio floral especializado, con un amplio catálogo de coronas, ramos, cruces, palmas y centros, capaz de realizar el adorno floral más adecuado en un momento difícil y enviarlo allá donde lo necesitemos, por ejemplo, a cualquier funeral de Bizkaia.
Un servicio de especialistas en arreglos florales, con taller propio y amplia experiencia no solo en la elaboración, sino en la gestión de pedidos, será capaz de crear, de forma exquisita, el arreglo floral que necesitamos, aquel artesanal, único y totalmente personalizado.