Hablamos con Mari Mendoza, enfermera de la Unidad de Medicina Paliativa del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Tiene claro que a medida que el cuidar gana importancia sobre el curar, su papel es mucho más importante.
- A mi yo del pasado le diría varias cosas, entre ellas: en primer lugar, gracias por elegir ser enfermera y perseverar hasta lograrlo; en segundo lugar, comienzas un camino apasionante y duro, pero gratificante. Has elegido una gran carrera; en tercer lugar, ni se te pasaba por la cabeza que te ibas a pasar más de la mitad de tu vida aliviando y cuidando a pacientes terminales para que tengan una buena calidad de vida y una muerte digna y sin sufrimiento. Además, vas a cuidar a su familia para que pueda vivir ese momento tan importante de sus vidas de la mejor manera posible, para que puedan despedirse con calma y tranquilidad y así ayudarles en su duelo. Y por último, vas a trabajar con un gran equipo multidisciplinar compuesto por médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería, celadores, trabajador social, psicólogas y limpiadoras que velarán unidos por el bienestar del paciente terminal y su familia.
¿Puedes explicarnos un momento que defina tu orgullo de ser enfermera?
- Cuando un paciente viene a consulta por primera vez acude con miedo que se ve en su mirada y en la mirada de la familia que le acompaña. Es entonces cuando le recibes, te presentas y le acoges, intentando minimizar ese impacto inicial. Luego vas presentando al resto del equipo que le va a atender, y una vez que haya pasado con el médico le realizas una entrevista o valoración de enfermería donde conoceré sus necesidades y las de su familia proponiendo los cuidados necesarios y aclarando sus dudas.
En dicha entrevista acoges, escuchas y llenas con tu presencia momentos que no se pueden llenar con la palabra cuando habla de su dolor por dejar a su familia, a sus hijos. Pero lo más gratificante es verlos sonreír y ver que se va más tranquilo y su familia también sabiendo que no estarán solos y que estarán acompañados por todo equipo que estará pendiente de sus necesidades tanto físicamente como a través del teléfono. Y es que el teléfono es una gran herramienta de trabajo para nosotros, ya que los pacientes y familiares pueden consultar sus dudas y ponerse en contacto con los profesionales que necesite.
A medida que el cuidar gana importancia al curar... ¿Crece la importancia de una enfermera?
- Yo diría que sí, pues somos los que cuidamos y pasamos más tiempo al lado del paciente. Me explico, cuando una persona enferma se siente vulnerable y mucho más cuando está en una cama sin poderse levantar y necesitando ayuda para realizar todas las actividades básicas como bañarse, vestirse, comer, limpiarse después de orinar o defecar, son momentos de gran vulnerabilidad y somos los enfermeros y auxiliares de enfermería los que acudimos a ayudarles preservando siempre su dignidad e intimidad. También enseñamos a las familias a realizar estas actividades cuando el paciente decide morir en casa.
Además, muchas veces en la noche tiene miedo y no pueden dormir siendo necesario que le escuchemos, necesitan la presencia, y si es necesario administrar la medicación pautada. Y a veces también somos mediadores cuando lo necesitan en las despedidas de los pacientes con su familia aliviando el impacto de este momento con la presencia, la escucha, el silencio y a la palabra.
¿Cuáles son los atributos de una buena enfermera?
- Para mi la enfermería es una profesión vocacional donde se necesita sentir y creer en lo que haces, donde necesitas saber poner en práctica todos los conocimientos para cuidar al paciente o comunidad, además de tener habilidades de comunicación respetando los silencios y llenándolos con la presencia, saber escuchar y responder, ser respetuosa, pues el paciente y su familia te hablan de su mundo y debemos ser respetuosos y agradecidos por la confianza que depositan en nosotras, utilizar la empatía para ayudar mejor, saber trabajar en equipo cuidándonos los unos a los otros.
En 2020, justo el año que estalló el coronavirus y entró en nuestras vidas y, especialmente en la de los profesionales de la salud, la OMS había declarado el 2020 Año Internacional de las Enfermeras. ¿Qué supone para ti y para la profesión este reconocimiento?
- Supone un enorme orgullo que nuestro trabajo sea reconocido por la OMS dando visibilidad a la labor que realizamos en todo el mundo, a proporcionar más medios para realizar mejor nuestro trabajo y seguir investigando para poder cuidar mejor de nuestros pacientes y de nuestra comunidad.