
Hablamos con Iván Ferraz, director del Centro Sociosanitario Amavir Tejina en La Laguna. Nos habla de la importancia del acompañamiento en el final de vida i mitigar el sentimiento de soledad es fundamental. También comparte cuáles son sus retos y su peor y mejor recuerdo a nivel profesional.
¿A qué te dedicas profesionalmente?
Soy psicólogo. Actualmente me dedico a la dirección del Centro Sociosanitario Amavir Tejina en La Laguna.
¿Cuáles son los dos retos profesionales más importantes que tienes en estos momentos?
Mi mayor reto es continuar haciendo del Centro Sociosanitario Amavir Tejina un centro de referencia, donde actualmente prestamos un servicio de calidad y ofrecemos un estado de bienestar a nuestros mayores. Eso como primer reto, que no es poco, ya que el listón está bastante alto. Como segundo reto, es el de seguir mejorando, hacer de Amavir Tejina la casa de nuestros residentes, pero también la de familiares y trabajadores, donde todos como un equipo rememos en la misma dirección en pro de nuestros mayores.
Profesionalmente hablando, ¿cuál es tu peor recuerdo?
Sin duda los primeros meses de la Covid 19, donde todo era incertidumbre. Ese miedo a lo desconocido donde existía auténtico temor a que entrara el virus en cualquier centro de mayores. Fueron meses complicados para los profesionales que nos dedicamos a este sector, para las familias y sobre todo para los residentes.
¿Y el mejor recuerdo profesional?
Mi mejor recuerdo fue cuando empecé en Amavir. Una compañía líder en la atención a personas mayores y dependientes y con un equipo de profesionales con el que da gusto trabajar. Cuando uno ya tiene bagaje en el sector y experiencia, aprendes a valorar las cosas desde otro punto de vista. Y yo valoro mucho a esta empresa y a los compañeros y compañeras con los que trabajo día a día. Mi mejor experiencia profesional hasta la fecha.
En el proceso final de vida de las personas, ¿qué te parece más importante?
El acompañamiento. Después de tantos años te das cuenta de que es lo que marca la diferencia. Pero no cualquier acompañamiento. Uno donde transmitas amor, cariño, atención, empatía... Mitigar el sentimiento de soledad es fundamental.
Estar al lado de las personas que sufren o mueren, ¿qué aporta (a los pacientes y a sus familiares)?
Madurez emocional. Una madurez en la que aprendes a valorar las cosas que realmente importan. Además del sentimiento de sentirte acompañado, de saber que no estas solo.
¿Cómo afrontas la muerte?
En este trabajo aprendes a afrontarla por el día a día. Pero la realidad es que vivimos en una sociedad donde hablar de la muerte es tema tabú. Es complicado, porque no todo el mundo está preparado para hablar de este tema. Aunque mi consejo es que se hable de una forma abierta, donde entendamos y aceptemos que es un proceso natural de la vida.
¿Nos puedes recomendar un libro?
“Un mundo feliz”.
¿Música y película favorita?
Soy muy cinéfilo. Mi tipo de música preferida son las bandas sonoras. Ahí cualquiera de “Ennio morricone” me vale. Y mi película favorita la destaco sobre todo por el valor nostálgico que tiene para mí, y esa sería E.T.