¿Qué tipos de funeral existen?

El funeral tradicional es el más común en nuestra sociedad porque es el que se ha hecho durante las últimas décadas en nuestro país. Se trata de un ritual donde el ataúd o el féretro acostumbra a estar presente y tener parte de protagonismo en todo lo que dura el velatorio y la posterior ceremonia. Durante este periodo, normalmente, se reúnen los familiares, los amigos y conocidos del difunto en los tanatorios. Antiguamente, este acto se solía hacer en el domicilio de la persona que había fallecido, pero con la aparición de los tanatorios, se fue cambiando.

¿Cómo se realizan las ceremonias las funerarias en España?

Los funerales tradicionales suelen ser de carácter religioso, por lo que una vez se abandona el tanatorio, se va en pompa fúnebre a la iglesia para realizar la ceremonia donde un sacerdote oficia la despedida. En ella, el ataúd preside el templo y, normalmente rodeado de flores, se pronuncia un sermón y los familiares, o quienes deseen, hacen un discurso recordando los mejores recuerdos del difunto. La ceremonia acostumbra a tener una duración de menos de una hora, pero esto depende mucho de la voluntad del difunto y de su familia, ya que puede llegar a extenderse más.

En los últimos años, ha cambiado mucho la manera como se realiza la ceremonia puesto que hay muchas que son laicas, por lo que no se hacen en iglesias. Gracias a las salas polivalentes que ofrecen muchos tanatorios -que se pueden transformar en laicas o en la religión que se precise- las ceremonias se pueden realizar en el mismo lugar sin tener que movilizar a los asistentes a una iglesia. En estos espacios polivalentes, la estructura de la ceremonia es la misma, donde hay una persona que la oficia, puede ser un sacerdote, y los familiares y más allegados salen a realizar discursos para recordarlos.

En ambos casos, una vez finalizada la ceremonia, un coche fúnebre transporta el cuerpo del difunto hasta un cementerio o el crematorio. Las personas más cercanas van en comitiva hasta el lugar donde se realiza el último adiós, esto puede ser voluntario. A continuación, se procede a enterrar el ataúd en el nicho, tumba o panteón y en caso de incineración, se inicia la cremación y a las pocas horas o a partir del día siguiente, en función del lugar, los familiares pueden recoger la urna con las cenizas.

Opcionalmente, se puede realizar una última recepción o almuerzo para recordar a la persona difunta con los familiares y amigos.

Servicios funerarios conmemorativos

Es muy parecido al funeral tradicional, pero aquí, no hay ataúd. Puede responder a necesidades especiales, como desapariciones, u otros desastres donde no se ha podido localizar al difunto. Se realiza la ceremonia igual que en el funeral tradicional y esta se puede realizar meses después del fallecimiento de la persona.

Celebración de la vida (post-funeral)

Consiste en una ceremonia que se celebra semanas o años después del funeral. El objetivo que persigue este servicio es el de realizar una “fiesta” con la intención de recordar a la persona difunta de una manera más festiva o divertida que se haría en un funeral tradicional.

Este tipo de ceremonias se suelen celebrar en la casa de un familiar, un lugar que fuera especial para el difunto recordado o un lugar de culto. Generalmente, en estas celebraciones, como se acostumbra a hacer días (o meses) después de la defunción, no es habitual que haya el ataúd.

En algunas ocasiones, la familia busca realizar una fiesta de grandes dimensiones para hacer de esta celebración un acontecimiento único. Por el contrario, hay familias que prefieren hacer una festividad más reducida y humilde.

Tipos de funerales en otras culturas

Los tipos de servicios funerarios que te hemos explicado hasta ahora, hacen referencia a nuestra cultura, la occidental. Pero en el mundo, hay mucha más variedad ya que cada cultura tiene su propia manera de despedirse de los difuntos. A continuación, te traemos algunas de ellas.

Rito funerario: Musulman

La religión islámica entiende la muerte como un acontecimiento natural, dónde se da comiendo a otro nuevo mundo. Los ritos funerarios están basados en las enseñanzas del Corán y de la Sunna, tradición del profeta Mahoma. La cremación en la religión islámica está prohibida, así como los actos de lamento excesivos. Además, el cuerpo debe mirar hacia la Meca y no se acostumbra a poner lápidas o flores sobre las tumbas.

Rito funerario: Gitano

Los preparativos para la muerte suelen llevarse, siempre que sea posible, antes del fallecimiento. La familia se reúne en el lugar hasta el momento que se produzca la defunción, acompañando al difunto hasta el último momento.

En el momento de producirse la muerte, se producen grandes muestras de dolor y sufrimientos, que durarán toda la noche. En el ritual gitano, se acostumbra a poner al difunto en un féretro con sus joyas personales y objetos de valor e importancia para la persona fallecida. Finalmente, el entierro tiene lugar hasta tres días después del fallecimiento.

Rito funerario: Famadihana

En algunas de las comunidades de Madagascar tienen la creencia que la muerte no es eterna, ya que los espíritus de los difuntos quieren volver. Por este motivo, en estas culturas, se realiza la Famadihana, consiste en unos rituales funerarios que se celebran cada cinco o seis años.

El ritual de la Famadihana se conoce también como “el giro de los huesos” donde abren la cripta familiar para sacar los cuerpos de los difuntos y puedan bailar y reunirse con ellos de nuevo. Los cuerpos de los difuntos más recientes, son rociados con perfumes al son de una música.

Rito funerario a ritmo de Jazz

Nueva Orleans es para muchos la cuna del Jazz, donde hoy en día sigue teniendo un papel muy importante, por este motivo, no es de extrañar que también esté presente en algunos funerales.

Para familias del estado de Luisiana, cuando muere algún familiar, se suele hacer una procesión con el féretro desde se casa hasta al cementerio. Van acompañados de una banda que empieza tocando temas lentos y tristes, pero que va cambiando el registro para terminar con canciones más alegres y festivas. El objetivo es hacer un viaje emocional de la tristeza que causa la muerte a una celebración por la vida que tuvo el difunto.

Rito funerario: Torre del Silencio

En una zona de la India, hay un grupo que se conoce como los Parsi, que siguen las enseñanzas de un profeta persa, conocido como Zoroastro, que dice que hay que ser respetuoso con los cuatro elementos de la cultura: tierra, aire, agua y fuego.

Por este motivo, los cuerpos de los difuntos no pueden ser enterrados para no alterar estos elementos, tampoco se pueden arrojar a ningún río. Esta creencia tampoco permite incinerarlos, porque el humo del fuego podría contaminar el aire.

La manera que tienen los Parsi para despedirse de sus familiares, es colocar los cuerpos de los difuntos en lo alto de una torre, conocida como Torre del Silencio o Dakhma, donde los cuerpos van siendo consumidos poco a poco hasta su completa desaparición.

Rito funerario: La fiesta de la cremación

Bali es de las pocas islas de Indonesia cuya religión no es el islam. Por lo que hace a los funerales, también tienen una propia y muy festiva. En la isla hinduista balinesa las cremaciones de los difuntos son fiestas porque consideran que es una manera de liberar su alma y que pueda ascender a un plano superior.

El fuego y la música ayudan a esta liberación, puesto que es este punto es cuando el alma lucha entre el bien y el mal y podría llegar a quedarse atrapada en una zona habitada por seres malignos.

Es habitual, que en los funerales la familia gaste grandes cantidades de dinero para poder garantizar que el difunto tenga esta liberación; en algunos casos, la familia no realiza el acto y mantiene el cuerpo hasta que tiene ahorrado el dinero necesario para la ceremonia.

Estos son algunos de los funerales que se celebran en nuestra cultura y que se adaptan a las necesidades de cada difunto y familia. Pero también, ya conoces algunas tradiciones funerarias en otras culturas.

Otros servicios funerarios: entierro directo o cremación directa

Hay muchos factores que pueden determinar la elección de un servicio u otro. Pueden ser condicionadas por cuestiones de creencia, por motivos económicos o porque la familia está muy lejos del difunto. En estos casos, hay dos opciones sencillas que son el entierro directo o cremación directa. En ambos casos, no hay velatorio ni tampoco se realiza la ceremonia de despedida, así que el difunto (dentro del féretro) se transporta directamente al cementerio para ser enterrado o al crematorio para ser incinerado.