Dentro del argot funerario, uno de los términos que más curiosidad e interés suscita es el de capilla ardiente. En la actualidad, se celebran este tipo de velatorios antes de la celebración del funeral para despedir a celebridades y personajes famosos, dando la oportunidad no solo a familiares, sino también a seguidores y admiradores, de poder despedirse de su ídolo/la o de una persona de culto. Pero, ¿por qué se le llama capilla ardiente y en qué consiste exactamente?
Dentro del argot funerario, uno de los términos que más curiosidad e interés suscita es el de capilla ardiente. En la actualidad, se celebran este tipo de velatorios antes de la celebración del funeral para despedir a celebridades y personajes famosos, dando la oportunidad no solo a familiares, sino también a seguidores y admiradores, de poder despedirse de su ídolo/la o de una persona de culto. Pero, ¿por qué se le llama capilla ardiente y en qué consiste exactamente?
Por qué se le llama capilla ardiente
Qué es una capilla ardiente
En primer lugar, una capilla ardiente hace referencia al espacio que permanece iluminado de manera continuada por un conjunto de ornamentos luminosos. Dichos ornamentos se sitúan alrededor del féretro durante el velatorio, con el fin de honrar al fallecido/da, así como de mantenerlo alumbrado, esté expuesto al público o no, antes de inhumarlo o incinerarlo.
Por lo tanto, una capilla ardiente se instala, se dispone, se abre…, pero no se celebra ni tiene lugar, ya que se trata de un emplazamiento y no de un acto.
La capilla ardiente se conforma generalmente por dos filas de tres cirios con sus respectivos candeleros, colocados paralelamente a ambos lados del ataúd con el cadáver del difunto; un reclinatorio a los pies del difunto para quienes deseen orar; y un crucifijo en la parte anterior al mismo ataúd; estos dos últimos elementos suelen darse en velatorios católicos o protestantes, en este último caso es una cruz desnuda.
Antiguamente, la luz provenía de antorchas y candelabros, pero hoy en día dichos conjuntos luminosos también pueden ser eléctricos, bombillas o luces de LED que simulan ser velas.
Por otro lado, las capillas ardientes no tienen por qué instalarse en espacios religiosos, también pueden ocupar otro tipo de emplazamientos como centros culturales, pabellones, ayuntamientos o teatros, de tal manera que se disponga del espacio suficiente para que el público se despida del difunto/ta.
Por qué recibe el nombre de capilla ardiente
A estas alturas, ya podemos hacernos una ligera idea de por qué recibe este nombre. El vocablo ‘ardiente’ hace referencia a las velas que arden o a los ornamentos luminosos, durante el tiempo en el que se vela y honra un difunto en las horas previas a la celebración del funeral y posterior sepultura o incineración.
Para destacar la importancia del finado suele hablarse de capilla ardiente, en lugar de velatorio, y se instala en un lugar, como decíamos, donde pueda acudir un gran número de personas a presentar su respeto, das las condolencias a los familiares o rezar alguna oración.