Entramos a conocer cómo es el funcionamiento de nuestro día a día en el tanatorio, de la mano de Luis Ángel Olmeda, jefe de servicio de Mémora Soria. Él dice que "hay días que hacemos malabares para llegar a todo y lo conseguimos".
¿Cuáles son tus funciones? ¿Cómo es tu día a día?
Mis funciones como Jefe de Servicio es asegurar el correcto funcionamiento y desarrollo del día a día con unos estándares de calidad elevados para las familias.
Al comienzo del día preparo el briefing de la mañana, en el cual desarrollamos el desarrollo del día y los aspectos a tener en cuenta. Nos sirve además como foro para que el equipo traslade diversas opiniones o inquietudes y a la vez para crear equipo.
Luego a lo largo del día hay que ir planificando en función de lo que vaya sucediendo.
¿Cómo acompañas a las familias en tu lugar de trabajo?
El hecho en sí de estar pendiente en todo momento del equipo para que todo esté correcto, es mi manera de llegar a ellas, haciendo que las familias se sientan acompañadas y perfectamente atendidas en sus necesidades.
Si es cierto, que reviso antes de que lleguen las familias que todo este correcto (acondicionamiento, salas, vehículos…)
¿Cómo crees que se ve tu labor desde fuera?
No es fácil ver desde fuera la labor que se realiza, ya que las familias no conocen cual es el funcionamiento de una funeraria. En mi caso concreto, muchas familias te ven como un trabajador más de la funeraria y la valoración al final es del servicio realizado por todo el equipo.
¿Qué dificultades puedes encontrarte en tu día a día?
Los días en los que hay un elevado número de servicios son cuando se producen las dificultades.
Teniendo en cuenta la idiosincrasia de nuestra provincia, me refiero a las distancias que hay entre los pueblos; acompañado al elevado número de tanatorios, hace que en ocasiones tenga que hacer malabares para llegar a organizar y llegar en tiempo a todos ellos, pero con el apoyo del equipo conseguimos que todo vaya rodado dando el mejor servicio a nuestras familias.
¿Cuál es la clave para llevar a cabo una planificación tan rápida, inmediata e impredecible como es la de un difunto?
Hay varios factores importantes a tener en cuenta: alto nivel de organización; perfecto conocimiento del sector, normativa y costumbres de la zona; disponer de un gran equipo de compañeros; y sin duda, ganas y entusiasmo para que salga todo bien.
¿Qué te impulsó a trabajar en el sector?
En ese momento me encontraba en búsqueda activa de empleo y surgió esta oportunidad que no desaproveché, ya que me permitía seguir aprendiendo y seguir avanzando en mi desarrollo profesional.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que realmente me hace sentir bien es escuchar encuestas en las que las familias nos agradecen nuestro trabajo. Es muy reconfortante que familias en el peor momento de su vida sean agradecidas y generosas dándonos las gracias por nuestro esfuerzo realizado.
¿Cómo afrontas la muerte?
El hecho de estar constantemente cercano a ella, ver tan cerca el dolor de las familias ha hecho que la vea de una manera natural, valorando más las situaciones cotidianas del día a día.
¿Ha cambiado tu forma de vivir la vida y la muerte desde que trabajas en Mémora?
Tengo esposa y 2 hijos. Realmente son ellos los que marcan mi forma de vida, si bien es cierto que desde que me incorporé a Memora abrazo cada momento con ellos mucho más que antes.