En este artículo vamos a hablar acerca de cuánto tiempo se tarda en llevar a un fallecido al tanatorio, lo que se produce desde el momento en el que la familia hace entrega a la funeraria del Certificado Médico de defunción.
Tras el fallecimiento de un familiar o ser querido hay que cumplimentar una serie de procedimientos antes de su entierro o incineración. Entre ellos suele estar el del traslado de su cuerpo a un tanatorio para que pueda ser velado y despedido por la familia y amigos. En este artículo vamos a hablar acerca de cuánto tiempo se tarda en llevar a un fallecido al tanatorio, lo que se produce desde el momento en el que la familia hace entrega a la funeraria del Certificado Médico de defunción.
Plazo en el que se traslada a un fallecido al tanatorio
Como ya hemos tratado en otros post anteriores, la normativa establece que el tiempo entre la muerte de una persona y su funeral no puede ser inferior a 24 horas, ni superior a 48 horas, salvo que se trate de un caso especial.
Durante este tiempo estimado hay que tramitar diferentes gestiones, como la obtención del Certificado Médico de defunción, un documento básico para proceder a otros procesos posteriores, como la inscripción de la muerte del fallecido en el Registro Civil.
Este certificado debe ser expedido por el facultativo que hubiera atendido al fallecido, o bien cualquier otro que compruebe la certeza de su muerte.
Se trata de un documento muy importante, y es que a la hora de establecer cuánto tiempo se tarda en llevar a un fallecido al tanatorio, ese plazo abarca desde el fallecimiento hasta el momento en el que la familia hace entrega a la funeraria del Certificado Médico de defunción, y otorga su autorización expresa para que ésta pueda llevar al fallecido desde el lugar del fallecimiento hasta sus instalaciones.
Otras gestiones
Como sabemos, hay otros procedimientos también a realizar tras un fallecimiento, como es la inscripción de la defunción en la oficina del Registro Civil del municipio donde se haya producido la muerte, trámite que se debe realizar antes de que transcurran 24 horas desde la muerte y necesario para obtener la licencia de enterramiento.
Una vez realizada la inscripción de defunción, el encargado del Registro Civil se encarga de expedir la licencia de entierro que permite dar sepultura o incinerar el cadáver.
Como ya hemos apuntado, durante el tiempo que se tarda en hacer estos trámites el cuerpo del difunto puede permanecer en el tanatorio.
Del mismo modo, en ese plazo que transcurre desde el fallecimiento hasta el entierro tiene lugar el velatorio, un acto solemne en el que los allegados pueden acercarse hasta el tanatorio para dar el pésame a la familia y que, por lo general, dura entre 8 y 9 horas.
Tanatorio
No es obligatorio hacer uso de un tanatorio tras un fallecimiento, si bien hay que tener en cuenta que un cadáver no puede ser enterrado o incinerado hasta pasadas, al menos, 24 horas desde el momento en el que se produjo la muerte.
Los tanatorios son instalaciones funerarias que se adecúan a la perfección para poder conservar el cuerpo del fallecido hasta su último adiós y para que las familias puedan contar con un lugar tranquilo donde poder despedirse, junto a otros familiares, allegados y amigos, de su ser querido.