Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura mexicano afirmó, refiriéndose a la visión de la muerte en la cultura de su país, que “nuestro culto a la muerte es culto a la vida”. En España, sin embargo, sucede lo contrario. Nuestra sociedad tiende a ignorar cualquier aspecto relacionado con la muerte y más todavía cuando los niños están involucrados.
Son muy pocos los padres que plantean el tema a los niños antes de que ocurra. Por eso, cuando se presenta, surge la incomodidad y la falta de capacidad para afrontar algo que, si ya resulta complicado para un adulto, lo es todavía más cuando debemos ayudar a un niño a entenderlo.
Consejos para saber cómo hablar a los niños sobre la muerte
Hablar a los niños sobre la muerte como algo natural
Si hay algo en lo que coinciden los psicólogos expertos en duelo infantil es que deberíamos hablar a los niños de la muerte de una manera natural cuando surja la menor ocasión. Ya sea el fallecimiento de un personaje en una película o incluso ante un animal muerto que podamos ver en el campo, no deberíamos perder la oportunidad de afrontar la conversación. Hacerlo en estas situaciones en las que no hay presente un dolor emocional – al fin y al cabo no ha fallecido ningún ser querido cercano – puede facilitarnos la tarea.
A pesar de que pueda ser más fácil hacerlo en estas ocasiones que esperar al fallecimiento de alguien cercano, existen una serie de recomendaciones que se deberían tener en cuenta a la hora de hablar a los niños sobre la muerte.
La sinceridad cuando hablamos sobre la muerte es primordial
Cuando hablamos con los niños tendemos a usar metáforas, más cuando hablamos sobre la muerte, con el objetivo de suavizar la realidad y que esta sea menos aterradora. Esto, a la larga, puede ser origen de malestar, no de alivio. Si no tenemos respuesta a alguna de sus preguntas es mejor decir “no lo sé” a edulcorar la realidad o mentir.
Escucha su punto de vista
No todos los niños son iguales y, desde luego, no todos saben o creen lo mismo sobre la muerte. Por eso es necesario hacer una pequeña exploración y averiguar si tiene o no una idea equivocada que le pueda hacer sufrir. De la misma manera que en el punto anterior, podemos aprovechar la muerte de un personaje en una película o cuento para indagar.
Debemos ser claros
Los niños piensan en términos concretos con lo que deberemos ser muy claros y concisos. Es mejor, por ejemplo, enfocar la muerte desde un aspecto físico y explicarles que un animal ha muerto y por eso ya no puede ni caminar ni respirar que hablar de “descanso’.
La pregunta más temida: “¿y tú también morirás?”
Uno de los momentos más temidos es que el niño nos pregunte: “¿y tú también morirás?”. Esto no lo hacen porque hayan entendido, en toda su dimensión, lo que implica fallecer sino porque tienen miedo a quedarse solos. Lo más recomendable en este caso es no mentirles pero explicarles que aún falta mucho para que llegue el momento.
Además, existen otra serie de recursos para afrontar el duelo que nos pueden ser de ayuda con los más pequeños de la casa. Así como para los adultos hay libros para superar el duelo, también podemos encontrar cuentos para hablar de la muerte con los niños/as e ir poniendo en marcha las pautas que recogíamos con anterioridad.
Si necesitas más ayuda para ayudar a algún niño o niña a superar la pérdida de un ser querido, o crees que puede padecer el síndrome de la silla vacía, no dudes en solicitar asistencia psicológica al duelo. Estamos para ayudarte.