Uno de los momentos más complicados con el que nos podemos encontrar tras fallecer una persona es el de cómo explicar la muerte de un ser querido a un niño. Estos son algunos consejos acerca del mejor modo para hacerlo.
Cómo explicar la muerte a un niño
Si para un adulto ya es muy difícil afrontar el último adiós a un ser querido, para un niño, que quizás todavía no comprenda muy bien lo que es la muerte, puede resultar aún más complicado. Por eso, a la hora de transmitirle la muerte de un familiar, como puede ser un abuelo, es importante seguir estos pasos.
No demorar el tema
En ocasiones, para evitar que nuestros hijos pasen por una situación dolorosa tras el fallecimiento de un ser querido, tardamos en tratar este tema con ellos. Y eso no es bueno. Los psicólogos recomiendan comunicar la noticia lo antes posible, siempre a través de los propios padres o de una persona de confianza, y de forma adaptada a su forma de entender las cosas.
Comunicar la muerte según la edad
No es lo mismo informar de una muerte y afrontarla si el niño tiene 2 años o 10. Por ejemplo, en el caso de pequeños hasta los 2 años hay que mantener sus rutinas y horarios para transmitirles seguridad y tranquilidad.
Entre los 2 y los 6 años, los niños suelen plantear muchas preguntas, así que hay que estar preparados para aclarar sus dudas de forma clara, con el fin de que contemplen la muerte como algo natural.
Por su parte, entre los 6 y los 10 años su capacidad de razonamiento es ya notable, y puede que incluso quieran participar junto a nosotros en los rituales que rodean a una muerte, como el funeral. De acompañarnos a cualquiera de estos servicios no deberemos dejarles solos y tendremos que responder cualquier pregunta que nos realicen.
Más allá de los 10 años, en la preadolescencia, es muy importante mostrarnos como un ejemplo a la hora de superar la muerte de un ser querido. Por ello hay que escucharles en todo momento y mostrar nuestra cercanía.
Volver a la rutina
Si bien durante los primeros días se aconseja ser flexibles y comprensivos ante posibles cambios en el día a día familiar es importante mantener la rutina de los pequeños e intentar regresar lo antes posible a la normalidad.
Apoyarse en libros y películas
Los cuentos, libros y películas como El Rey León, Coco o Up que abordan la muerte y se dirigen a un público infantil pueden sernos también de ayuda a la hora de explicar a los más pequeños, de un modo sencillo, lo que supone el fallecimiento de una persona.
Poner atención a sus reacciones
Tras la muerte de un ser querido, un niño puede vivir distintas fases de duelo que se manifiesten mediante enfados o miedos. Aunque cada menor es distinto, se debe transmitir apoyo en todo momento para que lo superen. Si observamos que el duelo está afectando a su desarrollo normal sería el momento de acudir a un psicólogo que ayude al niño a superar esta situación y expresar sus emociones.